Empecé a escribir de forma manual, utilizando lápiz y papel a
finales de la adolescencia, pero tras incorporarme a mi primer
trabajo y realizar un curso de informática, no tardé en comprarme
mi primer ordenador. Desde entonces, este es el medio que utilizo. Al
principio aún tomaba notas en papel, pero ahora ya empleo el móvil
para escribirlas “donde la inspiración aparece” y poder
volcarlas fácilmente al ordenador. Me ahorro el trabajo de escribir
estas notas dos veces.
Tras finalizar mis estudios, empecé trabajando con mi padre en
una empresa de fabricación de máquinas para el reciclaje. No tenía
nada que ver con lo que había estudiado, pero empecé siguiendo los
pasos de mi progenitor. Allí dediqué casi siete años de mi vida,
en el que adquirí grandes habilidades y destrezas manuales,
trabajando de sol a sol.
Entre otras materias como plásticos y metales, el principal uso
de la maquinaria era destinado al reciclaje de papel y cartón, así
que por mi parte, siguiendo ciertas leyes del equilibrio natural,
puedo anotar que podría permitirme lanzar toneladas y toneladas de
papel con mis escritos, porque previamente ya he contribuido a su
reciclaje. Pocos escritores creo que hayan hecho esto.
Con el tiempo decidí que también era importante vivir una vida
más allá del trabajo y reduje mi jornada quitando horas extras.
Así, transcurridos unos años en este trabajo, pude compaginarlo con
actividades de voluntariado en diferentes ONGs. Empezó a decantarse
en mí una inclinación hacia los temas sociales.
Desarrollé actividades con ancianos, niños, inmigrantes y con el
tiempo encontré un trabajo atendiendo a personas con problemas de
adicciones. Dirigí departamentos de juventud, programas de
alimentos, creé escuelas de verano, campamentos de fin de semana,
fui adquiriendo formación social e incluso dando cursos de formación
relacionados con las líneas de acción de una conocida ONG.
La escritura fue más o menos constante, con algunos períodos de
abandono, pero una vez tras otra seguí con ello. Era una forma de
plasmar mis observaciones, mis pensamientos, mis inquietudes…
Inicialmente participé en concursos literarios, pero sin poner
demasiado énfasis. Llegué a contactar con alguna editorial y
presentar mis escritos, pero tras hallar pocas respuestas y
esperanzas, dejé de insistir y continué por mi cuenta con algunas
publicaciones en periódicos locales y revistas relacionadas con
temas sociales.
Poco después un amigo me pidió que le enseñase a crear una
bitácora y aprendiendo para enseñarle, me abrí al campo de la
publicación electrónica en la red. Desde entonces este ha sido mi
principal medio de difusión.
Con el paso del tiempo, conocí algunos portales que permitían la
autoedición en papel y en libro electrónico. Me pareció una
interesante oportunidad bastante acorde con los tiempos que corren,
porque además otra de mis aficiones son el descubrimiento y manejo
de las nuevas tecnologías en cuanto a dispositivos electrónicos se
refiere.
Estas son aficiones acordes con mi carácter que me permiten
volcar la tormenta de pensamientos que rondan por mi activa mente,
que no para de analizarme a mí mismo, mis comportamientos y
actitudes en interacción con los demás. Me gustan las personas,
aunque las hay de todas clases y a algunas… Pero bueno. No soy
especialmente sociable, pero desde la distancia escucho y observo a
los demás y a mí mismo con un punto de vista muy abierto y a su vez
minucioso, que no para de buscar el porqué de estos comportamientos,
pensamientos y creencias humanas.
De ahí, creo artículos de opinión, relatos y en los últimos
años, incluso alguna novela. Es precisamente este último género
literario en el que me siento más a gusto y puedo ahondar en todas
estas cuestiones humanas, siempre buscando aportar un poco de luz o
una visión diferente para todas aquellas personas que quieran,
necesiten o crean que pueden cambiar y mejorar su vida.
Naturalmente esto se hace desde un punto de vista personal,
humano, no psicológico, científico o espiritual, aunque la
espiritualidad y la trascendencia de la esencia humana también son
cuestiones de mi interés.
Así, por el momento, los principales temas presentes en mis
escritos son la vida, la muerte, las relaciones personales, la
sexualidad, las relaciones de pareja, las creencias religiosas, la
educación, el trabajo, el medio ambiente, los problemas sociales y
otros aspectos relacionados con la esencia humana en su lado más
oscuro, como la indiferencia, el egoísmo, la pereza, la mentira, la
avaricia, la envidia…